LA LATINOAMÉRICA DEL FÜHRER La Latinoamerica del Fuhrer PDF | Page 78
ANDREA V. VICTORIA CANO
algodón, fue utilizada para encubrir la entrega del petróleo a la firma Eurotank
de Hamburgo; la gasolina fue enviada al Departamento de la Marina Alemana;
Hermann Goering, comandante de la Luftwaffe (La fuerza aérea de Hitler)
intervino para lograr que el combustible mexicano apoyara a su flota aérea.
La empresa estadounidense de Nueva York, Davis & Co. Inc., fue la
intermediaria que representaba a Petróleos Mexicanos, William Rhodes Davis
le daba comisión a Carl Berthold Franz Rekowski, empresario de la industria de
papel, que trabajaba para Pemex, pero que en realidad era cabeza de una red
de espionaje Nazi y trabajaba para el Oberkomando. También recibió comisión,
Klamhort, colaborador de Alemania. Estas comisiones se dieron para asegurar
a Davis el monopolio de entrega de petróleo mexicano a la Alemania Nazi.
El secretario de hacienda y crédito público de México, Eduardo Suarez, fue el
conducto para que el presidente Cárdenas autorizara las operaciones de venta
petrolera, con la intermediación de Davis, para hacer llegar los hidrocarburos a
Behr & Co, de Bremen y luego a planta Eurotank, de Hamburgo, Alemania.
El Ministerio de Economía del Reich envió a México, a George Adolf Hertslet,
para concluir negociaciones, inicialmente emprendidas por Erk y Bentz. Llegó
en Julio de 1939, unas semanas antes de iniciarse la Segunda Guerra Mundial.
Con su intervención obtuvo mayores ventas de petróleo. El 12 de Julio de 1945
fue capturado y llevado al juicio de Núremberg. Al ser interrogado informó que:
La empresa Alemana Ferrostaal obtuvo el contrato para construir las plantas
hidroeléctricas de Ixtapantongo, en el Estado de México, la cual fue inaugurada
en Agosto de 1944, y la planta de Palmito, Durango, con la intermediación por
la parte mexicana de la empresa Bach & Dorsch. En compensación por esas
plant as, México se comprometió a enviar mayor cantidad de petróleo a
Alemania. Los envíos los manejó Pemex con la asistencia de los alemanes
Rekowski y Klamhoth. Pero para evitar que se descubriese el destinatario,
Alemania utilizó a la empresa Behr & Co. de Bremen, así como la empresa de
William Rhodes Davis de Nueva York.
El financiero Wilhelm Keppler, que fue uno de los primeros en respaldar con
dinero al partido Nazi de Hitler, declaró en la audiencia efectuada el día 115 del
juicio de Núremberg seguido en contra de los Nazis, que era el “presidente de
la oficina del Reich para la investigación de suelos responsable de la geología