LATINOAMÉRICA DEL FÜHRER
Se pretende dar una falsa impresión de la diversidad, para que el hombre dormido crea que hay una variedad de caminos, con destinos diferentes y libertad para elegir entre ellos.
Incluso hay hombres que se trasladan de una religión a otra, creyendo que con eso hacen un gran cambio.
Hay personas medianamente despiertas que, temerosas de pasar su vida durmiendo, buscan desesperadamente una salida del laberinto en que están inmersos. Por desgracia, la mayoría ignora que las opciones que aparecen ante sus ojos son la misma cosa, sólo que con ropajes diferentes.
El objetivo de todo esto es que nunca puedan encontrar la salida, todas bajo el control del demiurgo.
La finalidad de estas religiones es mantener al hombre conduciendo a ciegas hacía el matadero final: su fusión con el demiurgo es el engaño cultural, todos aquellos que continuamente mantienen bombardeando al hombre tienden a mantenerlo en mansedumbre( revistas, telenovelas, diarios, futbol) para que continúen hipnotizados y obedientes. Para que sigan actuando como sonámbulos: trabajando, comiendo, durmiendo, perdiendo el tiempo y dejando pasar oportunidades, sin despertar jamás, como perfectos Golems del demiurgo, sirviendo a un fin que no es el espíritu.
Toda esta gran confusión es transmitida por los padres a sus hijos y luego por los maestros en las escuelas. Así es aniquilado desde que el hombre nace, a través de castigos, amenazas y lavadas de cerebro son anuladas toda rebeldía y oposición. Convirtiendo a sus hijos en un formato o en un molde sin carácter alguno. Los progenitores satánicos forman a los futuros esclavos del demiurgo.
Esta es la misma confusión entre oscuridad y luz, la misma confusión entre el dios creador y el dios incognoscible, entre lo creado y lo increado, entre el alma y el espíritu. Por eso, sin saberlo los hombres llaman luz a la oscuridad verdadera y a la verdadera luz la llaman oscuridad. La verdadera luz los dejaría ciegos, los destruiría. Sí pudieran soportar su visión sin morir, sólo verían una oscuridad sin nombre, porque estarían viendo la luz verdadera.
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