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LATINOAMÉRICA DEL FÜHRER
cambio fue rechazada, porque tú le odias”. Como no va a odiar al dios de la
materia, sí él es un hijo del espíritu, sí su naturaleza es espiritual.
También son muy interesantes otras palabras que Caín dice a su hermano. En
una pequeña frase es resumida la posición de él: -“No hay ley ni juez”. Caín
niega la autoridad del dios creador y que deba rendirle culto y obediencia.
Posteriormente vemos que Caín asesina a su hermano Abel. Esto es algo
profundo porque significa que el espíritu rechaza, destruye, asesina el alma.
Abel, presentado como puro amor y devoción en la biblia, según los gnósticos
representa el alma del hombre. Caín por el contrario es el representante del
espíritu, por eso su hostilidad y su odio; pues el espíritu aborrece el mundo
impuro, plagado de mandamientos injustos y absurdos. Al haber sido
encadenado a la creación del Jehová-Satanás, al saber el verdadero propósito
del dios que todos irían a adorar, sintió aversión, el dios creador en realidad es
una monstruosidad y eso es lo que representa la muerte de Abel.
Después de cometer su acto supremo, Caín fue maldecido por dios y
expulsado del lugar donde se encontraba, dice la biblia; eso que pudiera ser un
castigo para los ojos de muchos, para el luciferista es todo lo contrario. Es la
reacción lógica del demiurgo frente a quien le ha desafiado y abofeteado, que
con sus actos maldijo al creador y se desterró a sí mismo de esta creación
abominable.
En segundo lugar, cuentan que el “creador” ha castigado para siempre a Caín
con la falta de sueño, condenándolo a no poder dormir, a la vigilia permanente.
Esto tampoco es un castigo sino un triunfo, estar siempre despierto es una
ventaja, una virtud, un logro importante; pues el espíritu no consume su eterna
luminosidad bajo el adormecimiento.
En tercer lugar, la biblia dice que el “creador” protegió a Caín no permitiendo
que nadie le hiciera daño, este es otro dato muy interesante porque el hombre
que se ha transformado en puro espíritu, aunque siga habitando el cuerpo
físico es inmortal. Nada ni nadie puede dañarlo, nada ni nadie puede atacarlo,
ya que no tiene miedo, pues está por encima de todo y nunca perecerá, o sea
que Caín al alcanzar su máximo nivel espiritual, el creador no pudo dañarlo, así
él lo quisiera con todas sus fuerzas.
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