La Latinoamerica del Fuhrer La Latinoamerica del Fuhrer. pdf | Page 149

LATINOAMÉRICA DEL FÜHRER
que ahora experimentan la unidad religiosa estaban preparados para recibir la unidad económica y política de un gobierno mundial. La sinarquía del‘ pueblo elegido’, el poder económico de la orden del Temple ya estaba consolidado; y el ejército de la iglesia, que aseguraría la unidad política.
Los cataros habitaban en tierras de Occitanía, en el noreste del pirineo y su patria fue destruida durante tres décadas por una sangrienta cruzada católica, nuevamente la sangre corría a causa de un dios Jehová-Satanás que se deleitaba con las pérdidas humanas. Cuenta la leyenda que los cataros eran los custodios del Grial, cae en manos de las fuerzas vaticanas. Pero la leyenda dice también que cuatro perfectos consiguieron eludir gracias a la complicidad de algunos atacantes, el cerco de la fortaleza llevándose consigo el Grial y escondiéndolo en una de las cavernas del Sabarthez, en el Pirineo.
Pero Belicena Villca afirma que el Grial fue llevado a América, al actual Estado del Paraguay; cinco cataros, tras eludir las fuerzas vaticanas, habrían sido embarcados en un buque de los caballeros teutones en un puerto del mediterráneo. En definitiva, lo que estos relatos vienen a referirnos es que los cataros consiguieron poner a salvo el Grial impidiendo, que cayera en manos de los agentes de Jehová. Los señores de Tharsis, fieles a la tradición hiperbórea, crean la orden de los‘ Dominicos’. A través de esta orden, los señores de Tharsis consiguen hacerse con el poder de la inquisición. Este suceso que forma parte de la guerra oculta que mueve los hilos del mundo, es fundamental en el fracaso de la estrategia del Golen, ya que desde la inquisición, los dominicos harían fracasar todos los planes de la sinarquía.
Federico II quien había sido adoctrinado en el judeo-cristianismo para crear el gobierno mundial del pueblo elegido, finalmente, denuncia el satanismo de Jehová, recuperando la tradición de los antepasados hiperbóreos; quita la autoridad vaticana sobre la moneda, el mercado, la justicia, la policía y la fortificación dejando estos asuntos sujetos a la potestad de los señores territoriales. Este fue un duro golpe a los planes de la sinarquía, quienes trataban de unificar Europa bajo su yugo.
Finalmente Felipe IV de Francia, concluye la obra de Federico: expulsa de Francia a todos los judíos en 1306, y un año, después, aniquila la orden del
141