LA LADRONA DE LIBROS La ladrona de libros | Page 418
Markus Zusak
La ladrona de libros
PÁGINA 42
«Papá me ha acompañado esta noche. Se trajo el acordeón y se
sentó cerca de donde solía hacerlo Max. A menudo observo su
cara y sus dedos cuando toca. El acordeón respira. Papá tiene
las mejillas surcadas de arrugas que parecen dibujos y no sé
por qué, pero cuando las veo siento ganas de llorar, aunque no
por tristeza o porque me sienta orgullosa, sino porque me
gusta cómo se mueven y cambian. A veces pienso que mi
padre es un acordeón porque oigo sus notas cuando me mira y
sonríe y respira.»
Tras diez noches de redacción, Munich volvió a sufrir un bombardeo. Liesel
había llegado a la página 102 y estaba dormida en el sótano. No oyó ni el cucú
ni las sirenas, y estaba abrazada al libro cuando su padre bajó a despertarla.
—Liesel, ven.
La joven cogió La ladrona de libros y todos sus otros tesoros y fueron a
buscar a frau Holtzapfel.
PÁGINA 175
«Un libro flotaba en el Amper. Un niño saltó al agua, lo atrapó
y lo alzó con una mano. Sonrió de oreja a oreja. Estaba
hundido hasta la cintura en las gélidas aguas de diciembre.
»—¿Y ese beso, Saumensch? —preguntó.»
Liesel había terminado el relato cuando se produjo el siguiente bombardeo,
el 2 de octubre. Sólo quedaban unas pocas hojas en blanco y la ladrona de libros
ya había empezado a leer lo que había escrito. La historia se dividía en diez
partes, todas ellas encabezadas con títulos de libros o relatos que explicaban
cómo habían afectado a su vida.
A menudo suelo preguntarme en qué página se encontraría cuando cinco
noches después me paseé por Himmelstrasse bajo el repiqueteo de las gotas de
lluvia. Me pregunto qué estaría leyendo cuando cayó la primera bomba de la
caja torácica de un avión.
Personalmente, me gusta imaginarla echando un breve vistazo a la pared
donde está la nube de Max Vandenburg, su sol chorreante y las figuras que
caminan hacia él. Luego mira las titubeantes tentativas ortográficas escritas con
pintura. Veo al Führer bajando la escalera del sótano despreocupado, con los
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