LA LADRONA DE LIBROS La ladrona de libros | Page 323
Markus Zusak
La ladrona de libros
Los hombres con abrigos largos se detuvieron un instante y comprobaron
sus anotaciones en la libreta.
—No, no —contestaron. Tenían una voz profunda y penetrante—. Por
desgracia, es usted un poco viejo para nosotros.
Continuaron su camino, pero no se alejaron mucho. Se detuvieron en el
número treinta y cinco y abrieron la cancela.
—¿Frau Steiner? —preguntaron cuando se abrió la puerta.
—Sí, soy yo.
—Nos gustaría hablar un momento con usted.
Los hombres con abrigos largos esperaban como columnas enchaquetadas
en el umbral de la caja de zapatos de los Steiner.
Por alguna razón, habían ido a por el chico.
Los hombres con abrigos largos buscaban a Rudy.
323