LA LADRONA DE LIBROS La ladrona de libros | Page 319

Markus Zusak La ladrona de libros Hubermann al cabo de cuatro días (es decir, si no lo habían cogido antes), en un lugar bastante alejado, junto a la orilla del Amper, donde un puente en ruinas asomaba entre el río y los árboles. Apareció en el lugar acordado, pero apenas se quedó unos minutos. Lo único que Hans encontró cuando llegó al cabo de cuatro días fue una nota debajo de una piedra, a los pies de un árbol. No iba dirigida a nadie en concreto y sólo contenía una frase.  LAS ÚLTIMAS PALABRAS  DE MAX VANDENBURG Ya habéis hecho bastante. Nunca antes el número treinta y tres de Himmelstrasse había guardado tanto silencio, y a nadie se le escapó que el Diccionario de definiciones estaba completamente equivocado, sobre todo en cuanto a las palabras relacionadas. El silencio no era quietud o calma, y desde luego no era paz. 319