LA LADRONA DE LIBROS La ladrona de libros | Page 18
Markus Zusak
La ladrona de libros
Llegada a Himmelstrasse
La última vez.
Ese cielo rojo...
¿Qué hace una ladrona de libros para acabar de rodillas y dando alaridos
en medio de una montaña de escombros, absurdos, grasientos, calcinados,
levantados por el hombre?
Todo comenzó con la nieve. Años atrás.
Había llegado la hora. La hora de alguien.
UN MOMENTO TERRIBLEMENTE
TRÁGICO
Un tren avanzaba a toda máquina.
Estaba atestado de humanos.
Un niño de seis años murió en el tercer vagón.
La ladrona de libros y su hermano se dirigían a Munich, donde los iba a
acoger una familia. Pero ahora ya sabemos que el niño no llegó.
CÓMO OCURRIÓ
Sufrió un violento ataque de tos.
Un ataque casi «inspirado».
Y poco después, nada.
Cuando la tos se apagó, no quedaba más que la vacuidad de la vida
arrastrando los pies para seguir su camino, o dando un tirón casi inaudible. De
repente, una exhalación se abrió paso hasta sus labios, que eran de color marrón
corroído y se pelaban como la pintura vieja. Necesitaban urgentemente una
nueva mano.
La madre dormía.
Subí al tren.
18