INSEGURIDAD EN COLOMBIA
La inseguridad crece en las ciudades de Colombia donde parece fuera de control ante una Policía que no es capaz de atajarla y la ineficiencia judicial que provoca que los delincuentes detenidos queden en la calle a las pocas horas.
Lejos de menguar, los hurtos crecen y cada vez son más violentos. Sus consecuencias salpican diariamente las páginas de los periódicos y la sociedad, amedrentada, los padece en una ciudad en la que a altas horas de la noche apenas se ve a un alma en la calle.
En opinión del abogado litigante Jairo Moya el principal problema reside en los trámites procesales para llevar ante un juez a quien ha cometido el hurto.
"El asunto tiene que ver con que los autores de estos delitos no son procesados de una manera eficiente por los jueces que, ante cualquier circunstancia, evitan iniciar o imponer alguna medida de reclusión", comentó Moya.
En noviembre pasado el ex presidente Juan Manuel Santos culpó a la prensa de multiplicar la "percepción de inseguridad", pero luego reunió al alcalde de Bogotá con las autoridades policiales para abordar la creciente inseguridad en la capital.
Esa percepción que tienen los ciudadanos de desprotección es la que los movió a pedir que no haya proceso judicial contra el escolta Mario Muñoz, quien esta semana salió en defensa de una mujer que era atracada mientras volvía a su casa en su automóvil y asesinó a disparos a un ladrón.
Pero la inseguridad no sólo se percibe en Bogotá, ya que en los primeros once meses de 2017 ocurrieron en el país 127.118 hurtos frente a los 99.647 de 2016, una cifra que está infra registrada, ya que muchos colombianos no denuncian porque saben que las autoridades no van a hacer nada.
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ALEJANDRA ARIZA.