Esta estructura colonial que condiciona las relaciones entre nuestras universidades y las del Norte , tiende a reproducirse — dentro de nuestro propio país — en el vínculo universidades-ISFD , donde quienes formamos parte de estos últimos nos vemos relegadxs como meros objetos de conocimiento , a reproducir lo que dicen las primeras — sujetxs “ autorizadxs "— del mundo e , incluso , de nosotrxs mismxs . No producimos conocimiento , ni siquiera sobre la propia formación docente 3 ; en todo caso , nos corresponde asimilar / aprender / enseñar lo que otros han producido .
Esto no constituye sólo un problema de forma , sino que el mismo contenido del conocimiento producido de esta manera hegemónica se advierte epistemológicamente sesgado o , en el mejor de los casos , parcial . En este sentido , coincidimos con Segato en que “ no es que no haya que saber , que conocer el otro pensamiento [ el de la universidad , en nuestro caso ], pero hay que saberlo como otro pensamiento .” ( Segato y Álvarez 2016 , p . 213 ). No podemos olvidar que las condiciones de producción del conocimiento no hacen solo a la posibilidad o no de producirlo , sino también a qué conocimiento se produce , en la dialéctica entre contexto y texto . De ahí lo crucial de producir conocimiento situado desde lxs propixs sujetxs ( que ya no son objetos ) de investigación .
En segundo lugar , la mercantilización del saber en el marco del capitalismo contemporáneo ha llevado a un criterio productivista y cuantitativo de investigación ( Segato y Álvarez 2016 ): el contenido cualitativo de una investigación y su relevancia social han pasado a estar por detrás de la cantidad de publicaciones realizadas en cuanto criterios de evaluación . Segato y Álvarez definen esto , ni más ni menos , como un “ suicidio del pensamiento ”:
Este sistema de evaluación — completa Álvarez —, al menos en sus principios estructurantes , coloniza lentamente (...) los institutos de formación docente . Por ejemplo , (...) la convocatoria a proyectos mixtos de investigación , con equipos universitarios , evaluados con los mismos parámetros productivistas de los programas universitarios . (...) Paradójicamente , sucede a partir de leyes de restitución de derechos y políticas educativas de revalorización del rol docente no universitario .” ( Segato y Álvarez , 2016 , p . 208 ).
En debate con estas perspectivas , la producción de conocimiento desde los ISFD orienta decisiones e intervenciones institucionales sobre problemas de investigación de relevancia o utilidad para la comunidad educativa . Asimismo , propicia la divulgación científica desde los profesorados y se propone dialogar con la literatura científica que versa sobre la formación docente .
3 / Acerca de cómo acuñar en los ISFD una cultura propia de producción de conocimiento articulada con el sistema educativo . Los primeros pasos
A pesar de las tradiciones ( Hobsbawm y Ranger , 1981 ) y las prescripciones precedentemente analizadas , que incumben y por lo tanto demandan de igual modo a todas las instituciones de Educación Superior , la disparidad de financiamiento entre universidades y el subcircuito de ISFD es una problemática recurrente . Desde la sanción de la LEN / 2006 , el único ámbito estatal que impulsa el financiamiento para la investigación en instituciones no universitarias es el Instituto Nacional de Formación Docente ( INFoD ) aunque con convocatorias �luctuantes .
3 En este punto , consideramos excesivamente optimista el planteo de Segato y Álvarez ( 2016 ): “ esos otros parciales (...) son voces particulares destinadas a hablar solamente sobre sí mismas ” ( p . 213 ).
Por Sol Cernadas , Lucía Cufré , Claudio Frescura Toloza , Josefina Ramos Gonzales , Sofía Romero y Juan Sablich