Artículo elaborado con orientación y acompañamiento de la Prof . Valeria Buitron , a partir del trabajo realizado en el marco de la cursada del Taller 2 ( PEP )
Atravesamos una realidad social compleja , particular y signada por la incertidumbre . La emergencia sanitaria deja al descubierto problemáticas históricas y nos empuja a reflexionar sobre nuestra tarea y nuestro papel como adultxs en la escuela .
Perla Zelmanovich ( 2003 ) destaca la importancia de pensar a los niños y a las niñas como sujetos que se constituyen en el discurso de los adultxs y que , así como solos no pueden procurarse el alimento al nacer , tampoco pueden hacerlo con sus significados . En esto reside la necesidad de que nosotrxs , como adultxs , podamos preservarlxs , ejerciendo nuestro rol de mediadorxs con la realidad que irrumpe , muchas veces descarnada . Pensarnos como esxs otrxs que , a pesar de estar atravesadxs por la misma incertidumbre , debemos mantener con lxs niñxs esa relación asimétrica que posibilita no dejarlxs libradxs a su propia suerte y así evitar que se potencie el desamparo de quienes además portan la vulnerabilidad propia de su condición infantil .
Se vuelve necesario generar condiciones mínimas para que haya una distancia necesaria con los hechos y que lxs niñxs no se sientan arrasados por estos , pudiendo erigirse como sujetos y no como objetos frente a las circunstancias .
¿ Cómo sostenernos en nuestro lugar de mediadorxs entre lxs niñxs y la sociedad y su cultura ? ¿ Cómo hacer para no equiparar nuestra vulnerabilidad con la de ellxs ? ¿ Cómo no dejarlos expuestos a la crudeza de los hechos ? En este sentido , Zelmanovich se pregunta : “… qué sucedería si trocáramos ese “ nosotros ” por otro “ nosotros ” en el que una dependencia pueda ser pensada como una oportunidad para construir una nueva narrativa colectiva , entre los docentes de la escuela y entre las familias y las escuelas . Algo así como “ adultos con adultos ”, para el amparo de los niños y de los jóvenes .