Artículo elaborado con orientación y acompañamiento de la Prof . Valeria Buitron , a partir del trabajo realizado en el marco de la cursada del Taller 2 del Profesorado de Educación Primaria
En los últimos meses , hemos asistido a innumerables transformaciones en nuestra sociedad . Producto de la urgencia que instaló la pandemia en nuestra región y el mundo , las instituciones tuvieron que adaptarse , las dinámicas sociales se modificaron , la vida cotidiana dio un giro y en muchos casos , las desigualdades se ensancharon aún más .
La escuela , como institución nacional que recorre nuestro país de punta a punta , no está exenta de todos estos movimientos . Y es en este contexto que maestres , estudiantes de la formación docente , trabajadores y pensadores de la educación , vamos formulando preguntas , ensayando reflexiones individuales y colectivas sobre este nuevo escenario que es la educación en tiempos de pandemia .
Para comenzar a pensar en ello , tomaremos prestadas algunas reflexiones de Mirta Torres ( 2012 ) sobre la especificidad de la escuela y el lugar de la enseñanza . Y es que , si bien esta autora hace referencia a los rumbos que tomó la cotidianidad escolar a partir de la crisis del 2001 , en términos generales , los distintos momentos de quiebre en una situación sociocultural nos permiten ver las instituciones desde una mirada crítica y “ desnaturalizadora ”.
Hoy más que La Escuela con mayúsculas , tenemos una enorme diversidad de escuelas . En muchos casos , como ya lo señalaba Torres , la escuela se convirtió en el único contacto con el acompañamiento del Estado , el lugar donde retirar los bolsones alimentarios y acceder a un escaso material didáctico . En el otro extremo , encontramos chiques que tienen más de una videollamada por día , tareas diarias y entregas con las que deben cumplir , en un intento por reproducir aquello que se cree que es la escuela , sin reparar en la adversidad que este contexto nos presenta . Retomando a Inés Dussel , en este contexto se rompe algo del espacio igualitario que supone la escuela .
Pero además , hoy nos encontramos frente al desafío de darle continuidad a la escuela , en un contexto donde algunas de sus características fundantes se vuelven insostenibles : la presencialidad , el encuentro diario entre docentes y alumnes , el acompañamiento a los procesos de aprendizaje ; pero también los pasillos , los recreos , lo espontáneo .
Cabe entonces revisar las palabras de Mirta Torres para hacer el ejercicio de reforzar nuestras discusiones entre colegas , fortaleciendo el pensamiento pedagógico y didáctico situado . Es aquí donde toma sentido la pregunta por la esencia de la escuela y se torna necesario ponderar el lugar de la enseñanza , en nuestra búsqueda de estrategias que nos permitan atravesar estos meses . Porque , aún en contextos de crisis donde la escuela asume roles diversos , sigue teniendo la responsabilidad de la enseñanza .