La gran SIETE Año 1 N° 1 | Page 23

- Ahora van a quedarse con Yanina. Dijo la maestra.

Apenas cerró la puerta, el grado se revolucionó. Para organizarlos, les dije que necesitaba saber sus nombres, y me acordé de un juego que hizo mi profesora de prácticas durante la residencia; -cada uno tiene que decir su nombre y repetir el nombre de todos los compañeros que ya se han presentado. El objetivo del juego es ayudar a que yo pueda aprender y recordar sus nombres. El objetivo del juego es ayudar a que yo pueda aprender y recordar sus nombres.

Funcionó, tanto para el objetivo, como para empezar a armar vínculo y que nos reconozcamos.

En cuanto terminamos de presentarnos, empezó a llover.

- Vamos a las ventanas, les dije.

Cada uno ocupó un lugar, y miramos cómo el granizo rompía contra el suelo, mientras los árboles se sacudían por la violencia del viento.

Algunos contaron historias de lluvia. Una nena me explicó que el granizo eran las gotas que se congelaban durante la caída.

Las palabras encontraron el espacio para sonar a su tiempo.

Yo, pensé en mis docentes y en lo que me habían enseñado durante los años de carrera. Pensé en los 29 profesorados, en la escuela pública, en las universidades.

-Cuánta gente bajo la lluvia. Dije