PRÓLOGO
Algunas patologías se denominan de una forma que, a primera
vista, no sugiere nada especial.
Otras, sin embargo, han sido bautizadas de tal manera que
su nombre suscita inmediatamente la idea de dificultades,
probablemente grandes dificultades.
Cristina Harster Wanger tiene parálisis cerebral y desde el
primer momento se propuso superarlas, y también se propuso
que algún día lo explicaría.
La parálisis cerebral es, a grandes rasgos, un trastorno del tono
muscular, de la postura y de la coordinación de los movimientos
que en algunos casos afecta también a las capacidades intelectuales,
a consecuencia de una lesión del sistema nervioso central
acaecida antes de que este haya completado su maduración; es
decir, alrededor del nacimiento o en los primeros años de vida.
Por suerte, la afectación de Cristina Harster se ha limitado
al plano físico y en un grado calificado de leve. Sin embargo,
a lo largo del libro vemos cuán numerosas son las metas que
ha tenido que marcarse y qué constante e intenso ha debido
ser su esfuerzo para conseguirlas.
En este libro, la autora recuerda sus primeros pasos en la
escuela y el recorrido por las diversas sesiones de fisioterapia o