México prehispánico
Adoré los moles
manché mi ropa
aprendí el náhuatl
correteé a los guajolotes,
se hicieron universales el chicle y el papalote.
La coyolxauhqui me aflige,
Mictlantecutli me asusta,
Nezahualcoyotl me enamora,
la consigna de Cuauhtemoc me motiva
el romance de Meztli y Tonatiu me fascina.
Danza del viento con plumas,
pies ligeros, músculos fuertes
humo con aroma que trae recuerdos.
Papel de árbol, sangre de nopal
huesos que caben en una vasija,
conejo en vientre de luna.
ASMODEO
No suicidio invital
Tropiezo a tropiezo voy practicando mis nudos,
sembrando horcas sobre desolados pasillos ,
socavando a mi cráneo y sus laberintos
liberando huesos, engusanado sepulcro...
¿Cómo puede morir aquel que nunca ha vivido?
aquí están mi carne y mi voz que es un verso mudo,
sueño en no profundo eternos retornos no mundo...
No soy, nadeo, contra ärgé o contra sido;
Tal vez disonancia acaso no-mbre impronunciado,
no muerto suicida, “solo” ad absurdum reductio,
antes del vacío está mi credo maldito, maldito...
Callejones sin salida cerrarán este Hado
de negaciones, de errores, de lo injusto,
sembrando horcas sobre abandonados pasillos.
REVISTA INNOMBRABLE - AQUÍ Y AHORA
20