Aquel
mismo
día
comenzaban
nuestras vacaciones y mi hermana
Esther y yo teníamos planeadas un
montón de cosas para hacer en el
verano,
como,
por
ejemplo,
la
construcción de un refugio en la rama
más gruesa de la mata de jobo, la
cacería
de
mariposas,
la
organización de nuestra colección de
sellos y las prácticas de béisbol en el
patio de la casa, sin contar las idas al
cine en las tardes de domingo.