LA ENEMIGA | Page 16

Después las aguas volvieron a su nivel y Esther no mencionó más la muñeca. El resto de las vacaciones fue transcurriendo plácidamente y ya a mediados del verano habíamos terminado el refugio y allí pasábamos muchas nuestros horas del sellos organizando la en día el pegando álbum colección y de mariposas. Fue hacia fines del verano cuando llegó la segunda muñeca.