Es sumamente preocupante el estado de salud oral de los más pequeños del país y a pesar de esto no se establecen políticas para solucionar este problema ya que no se le toma la suficiente importancia y no se le da la difusión necesaria para que exista una concientización de la población.
Quizás si más personas escucharan que nueve de cada diez niños de preescolar o primaria tienen caries y alrededor de los 12 años en promedio ya han perdido una pieza dental permanente se darían cuenta de la grave situación que enfrentamos.
Sin embargo, esto no sería suficiente pare generar un cambio ya que se cree que la salud oral es solamente estética y no se dimensiona la gran importancia que esta tiene en procesos como la fonación y la deglución.
Otros mitos que propician el crecimiento del número de niños con caries es que se cree que al ser dientes temporales no importa si estos se dañan o se pierden porque después saldrán unos nuevos.
A los odontólogos quizás esto nos resulte impensable, pero en la sociedad mexicana este mito es más común de lo que se piensa porque en general no se saben las consecuencias que puede traer el descuidar a tal grado la dentición infantil.
El principal problema generado por este descuido que claramente es propiciado por unos padres con