La educación odontologica actual Número 1. Abril 2019 | Page 5

Así se torna un periodonto de sano a a enfermo.

El ligamento periodontal, está formado por un conjunto de fibras de tejido conectivo que rodean a la raíz del diente y la une al hueso, por lo tanto, mantiene el diente en su alveolo. Está formado a base de fibras de colágeno que se insertan en el cemento del diente y en el hueso, conocidas como las fibras de Sharpey. Sirve como amortiguador y reparte las fuerzas hacia el hueso alveolar. Así pues, el ligamento periodontal hace posible que los dientes tengan un cierto grado de movilidad, así como también una mayor capacidad a la hora de absorber las fuerzas que impactan sobre el diente. Una función muy importante durante funciones tan básicas como la de masticar, así como también, en caso de traumatismo dental.

Finalmente, la última parte que forma parte del periodonto es la encía, que recubre la parte exterior del hueso alveolar y está unida directamente con el diente. Podríamos definir a la encía como a una parte de la mucosa bucal que se une a los dientes, como a los procesos alveolares de los maxilares, con el objetivo de facilitar la unión de los dientes. Asimismo, ayuda a resistir el traumatismo de los alimentos durante la masticación. Por otra parte, la encía libera un líquido conocido como fluido crevicular que actúa como factor de defensa ante microorganismos y restos alimentario

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