ANÁLISIS DE CÓMO IMPACTAN LAS
DECISIONES DEL PRESIDENTE DE LOS EEUU A
MÉXICO
DONALD TRUMP: POLÉMICO PLAN DE INFRAESTRUCTURA Y UNA PESADILLA PARA MÉXICO
El plan para modernizar la infraestructura de Estados Unidos de Donald Trump es para algunos
“una estafa”. El presidente quiere que el congreso autorice US $200.000 millones durante una
década para gastarlos en carreteras, autopistas, puertos y aeropuertos; se espera que los
estados y el sector privado estimulen el desarrollo con otros US $1,3 billones.
El proyecto, una promesa electoral de Trump, es parte de una presupuestaria de US $4,4
billones que abandona el objetivo de larga data de los republicanos de balancear las cuentas
federales en el transcurso de una década. El plan contempla que US $50 millones de fondos
públicos se destinen a modernizar la infraestructura en zonas rurales, incluye US $100.000
millones para un programa de incentivos “para estimular fondos dedicados adicionales de los
estados, localidades y del sector privado”.
Los fondos dedicados estatales deben, por ley, destinarse o apartarse para un propósito
específico, el proyecto permite a los estados llenar o añadir los peajes en autopistas
interestatales y cobrar tarifas por utilizar las zonas de descanso en las autopistas, también busca
reducir el tiempo requerido para obtener permisos ambientales. El gobierno de Trump tiene
planeado vender los aeropuertos Reagan National y Dulles International como parte del
proyecto. Algo que el análisis de Anthony Zurcher menciona que los políticos aman gastar
dinero en infraestructura.
Es un logro bastante notable que el gobierno de Trump
haya ideado un plan de infraestructura que
probablemente goce de popularidad limitada y sea
difícilmente aprobado en el congreso. Se podría que el
problema es que la propuesta no designa nuevos
fondos para puentes, vías férreas, carreteras y túneles.
Luego está el componente financiero privado en la
apuesta. Aunque parece atractivo en teoría, el cobro
de peajes y tarifas que llenan los bolsillos corporativos
han sido tradicionalmente impopulares entre los
estadounidenses. La propuesta enfrentó una dura
oposición, el líder demócrata Nancy Pelosi menciona
que después de un año el presidente finalmente dio a
conocer una débil estafa de infraestructura, no
satisface en lo absoluto lo que necesitan las
comunidades en Estados Unidos.
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