La quimérica batalla de tres años por poseer unas paredes sin nombre se libra entre la Junta de Acción Comunal, el Cabildo Indígena San José y la Parroquia de la vereda. Éstos organizados amantes luchan por poseer el premio mayor y restablecer los brazos caídos de una moribunda casa que pide a gritos una última oportunidad para vivir.
Otoniel Ortiz, líder indígena del Cabildo, reclama las tierras como suyas y de su comunidad. Reynaldo Trujillo, presidente de la Junta de Acción Comunal las declara como legítimas. El padre "Jeison" afirma que son propiedad de la iglesia.
Fue corta la entrevista con el padre "Jeison" como generalmente le llaman en Julumito. Su actitud despreocupada y resignada frente al tema evidencian que perdió la pelea para convertir la potencial morada en la casa parroquial. Las campanas de las cinco de la tarde indican que debe seguir con su dedicada labor, su rostro ya no representa incomodidad por el recordar. Parado en el altar dirige a una creyente comunidad. "En el nombre del padre", todos preparaban su espíritu para una hora de
encuentro con Dios. "Del hijo", los que han llegado tarde entran apresurada y silenciosamente. "Y del espíritu santo", fue lo último que escuché tras cruzar el umbral de tan lúgubre parroquia. Quizás entre las oraciones de hoy, el padre pediría que el abandono de una década del lugar finalizara.
En juicio se encuentran Otoniel Ortiz, líder del Cabildo Indígena y Reynaldo Trujillo, presidente de la Junta de Acción Comunal. Buscan insistentemente la solución más viable para el destino de aquellas deterioradas paredes infladas por la humedad. Un 20 de abril del año pasado el Alcalde de Popayán, Francisco Fuentes y la Secretaria de Salud Municipal, Leticia Muñoz dieron esperanzas a la vereda con respecto a la habilitación del servicio público. La promesa de reconstruir el puesto de salud sigue esperando ser realizada.
Vivas fueron las palabras de Fuentes cuando aseguró encaminar el proyecto aclamado por la comunidad, muertas y punzantes fueron las de Muñoz cuando se le cuestionó sobre el futuro de la promesa: -"Lo siento, eso no es conmigo". Entonces, ¿me podría hablar acerca de la repercusiones por la ausencia de un puesto de salud en una vereda? -No puedo brindarle información sobre eso, ya no está bajo mi responsabilidad, eso no me corresponde, no lo manejo yo". Pero es una pregunta general sobre salud pública. -"Mejor hable con la comuni-dad, yo no tengo que ver con ese asunto".
Después del descortés encuentro en la Alcaldía de Popayán, la poca información extraída me dirigió a la Empresa Social del Estado. En un polo opuesto se encontraban las actitudes de los funcionarios, Carlos Javier Timaná, coordinador de la E.S.E Popayán, amablemente aclaró el caso
Pelea por la posesión