LA DIETA DE 2 SEMANAS BRIAN FLATT PDF LIBRO GRATIS | Page 20

Lisina, leucina, isolucina, metionina, felinanina, treonina, triptófano y valina son los aminoácidos esenciales (hay otros dos en el caso de los niños) que el cuerpo no puede producir. Proteínas como la carne, el pescado, el pollo o las legumbres contienen estos aminoácidos. Las fuentes de proteína que contienen cantidades adecuadas de aminoácidos son las denominadas “proteínas completas” los alimentos que no contienen tales proteínas y aminoácidos son llamadas “proteínas incompletas” En general, las proteínas animales (carne, huevos, pollo, queso…) son consideradas proteínas completas, las incompletas son aquellas de origen vegetal, normalmente presentadas en forma de semillas, granos, legumbres o frutos secos. Para obtener suficientes aminoácidos a través de las proteínas vegetales es necesario combinar diferentes tipos de forma estratégica. Descomponer la proteína y procesarla necesita mucho más tiempo y trabajo que otros nutrientes, en otras palabras, el cuerpo tiene que trabajar más para digerir proteína que para digerir carbohidratos o grasas. La energía extra que necesitamos para descomponer y procesar las proteínas reduce la cantidad de energía (calorías) que tu cuerpo recibe tras consumirlas. Esto es bueno. Al mismo tiempo, dado que lleva más tiempo descomponer el nutriente que asimilarlo, el vaciado de estómago también se alarga. Lo que nos hará sentir llenos durante más tiempo, por consecuente, reducirá la sensación de hambre hasta la hora de nuestra próxima ingesta. Efectivamente, el resultado es: menos comidas al día y menos calorías consumidas. Se cree también que el cuerpo puede aprovechar únicamente el 50% de la proteína que recibe. Esto significa que el otro 50% se eliminará como deshechos porque la proteína NO se almacena en nuestro cuerpo de la misma forma que los carbohidratos o la grasa. Así que cuando ingieres calorías provenientes de la proteína puedes descansar tranquilo sabiendo que esas calorías servirán para reparar y reconstruir tu cuerpo y el exceso será luego eliminado. La proteína extra no será almacenada como grasa, como puedes ver, esto es todo un contraste si lo comparas con lo que ocurre con la grasa y los carbohidratos que consumimos, que sí serán almacenados en nuestro cuerpo. Añadir proteínas a tu organismo consigue que se libere en tu organismo una hormona llamada glucagón. El glucagón trabaja para frenar el efecto de los dañinos carbohidratos que se depositan en tus células. Además, hay nuevos estudios que prueban que cuando esta hormona se libera (al tomar proteínas) también estimula la pérdida de grasa corporal al liberarla de las células para que sean consumidas como si fuese combustible para tu organismo. 21