LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 196
libros, volvió a tomar las Leyendas heroicas, y me observaba
de Cuándo en Cuándo por el rabillo del ojo. No pude
contener la risa y golpeé cordialmente al chaval en el
hombro. El libro le pertenece. Irradiaba felicidad. Ahora
podrá asimilar y nunca olvidar durante toda su vida las
magníficas sagas de Nibelungos, rey Rother, Gudrun, rey
Ortnit, Wolfdietrich, Wieland el herrero, Dietrich von Bern,
Parzival, Lohengrin, Tannhäuser: todas sagas de la corte de
Lucifer.
Al librero le quedaba otro ejemplar de la misrña edición en
su almacén. Lo compré para mí.
Leo: "Cuándo gobernaron sobre Alemania los káisers de la
casa de los Hobenstaufen, el árbol de la poesía alemana echó
una rica abundancia de nuevos botones y flores. Walter von
der Vogelweide, Wolfram von Eschenbach y muchos otros
bardos hicieron sus canciones; el pueblo los escuchaba gustoso
y honraban en ellos a los favoritos del cielo".
Sigo leyendo: "Tú estás en el paraíso, Tannhäuser, en el
cielo de la diosa Freya, que desde ahora es llamada Venus.
Te digo: Freya, la diosa de la Minne, la señora de las
"valquirias de cabellera dorada y sonrisa encantadora, ha
establecido su hogar en este bosque selvático. En su interior
está el nuevo Folkwang de la más plena gracia de la diosa
Asgard, el Monte de Venus".
Para terminar leo cómo podría haber sido el fin de Dietrich
von Bern: "Una vez se bañaba el señor Dietrich en el río
Cuándo desde el bosque llegó un espléndido ciervo a calmar
su sed. Con rapidez el viejo rey ganó la orilla, echó sus
vestiduras sobre el hombro y llamó a su caballo. Y fijaos:
vino galopando un semental negro como un cuervo; el señor
Dietrich se encumbró hasta el lomo del animal y partió a la
caza del ciervo cual viento de tormenta. Los escuderos no
quisieron seguirlo y ningún ojo humano lo ha vuelto a ver;
pero los poetas ponderan y valoran su fama hasta el día de