Hákarl
El Hakarl es una comida tipica de Islandia y esta hecha a base de carne de carne de tiburón fermentandola por dos meses. Cuando está curada, posee un fuerte olor (incluso a los islandeses acostumbrados) que recuerda al amoníaco de algunos productos de limpieza.
Fugu
El fugu es altamente tóxico, pero a pesar de esto en Japón es considerado una delicia. Por lo tanto, sólo chefs con licencia especial pueden preparar y vender fugu al público, no obstante, el consumo del hígado y los ovarios está prohibido. Pero, ya que pequeñas cantidades de veneno dan una sensación especial (un cosquilleo con un muy ligero ardor) en la lengua, estas partes son consideradas las más deliciosas por algunos gourmets quienes preparan con la carne del fugu una de las variedades de sushi.
Casu Marzu
El casu marzu (queso podrido) es un queso típico de Cerdeña, Italia, conocido por estar infestado de larvas vivas de insectos. Gracias a la acción digestiva de las larvas de la mosca del queso, se produce su especial sabor. Estas larvas se introducen deliberadamente en el queso, lo que produce un nivel más acusado de fermentación y la rotura de los ácidos grasos. La pasta del queso se reblandece y segrega un líquido llamado "lágrima". Las larvas aparecen en el queso como gusanos blancos translúcidos de unos ocho milímetros de largo que pueden saltar hasta quince centímetros, por lo que se recomienda a los degustadores de este manjar que se protejan los ojos.
Sannakji
El sannakji hoe es una variedad de hoe, o plato crudo, de la gastronomía de Corea. Consiste en nakji (낙지, un pulpo pequeño) vivo que se corta en trozos pequeños y se sirve inmediatamente, normalmente condimentado levemente con sésamo y aceite de sésamo. Los trozos de nakji suelen seguir retorciéndose en el plato. También puede servirse entero. Debido a que las ventosas de los trozos de los tentáculos siguen activos cuando el plato se sirve, debe tenerse especial cuidado cuando se come sannakji, ya que estos trozos pueden adherirse a la boca o la garganta. Esto también puede suponer riesgo de asfixia para alguna gente, particularmente si se intoxican.