Surgió como una comunidad muy pequeña, roma era un lugar de paso y sus primeros pobladores venían de los montes albanos y sabinos.
Etapas de la civilización romana: La civilización se divide en tres periodos.
Monarquía: Es un período donde existe aún una gran influencia etrusca. De allí surge el nuevo estado romano y un sistema político que dio paso a la república. Durante este período ejercen el poder los reyes romanos y etruscos.
República: Comienza la expansión y es una época de grandes luchas y conquistas. Durante este período se dan las famosas guerras púnicas que tuvieron lugar entre Roma y Cartago. Luego de esta serie de guerras, Roma vence la última de ellas y se convierte así en la primera potencia del mediterráneo. La figura más conocida y que contribuyó a la expansión de Roma durante este período es, sin duda, la figura de Julio César. Muchos afirman que este gobierno, al pasar a manos de Julio César se trasformó en una dictadura. Luego de la muerte de Julio Cesar, la batalla por el poder de Roma se inicia entre Marco Antonio Y Octavio (sobrino de Julio César). Este último vence por sobre el anterior y da lugar al comienzo del imperio.
Imperio: Con la muerte de Marco Antonio y con Octavio al poder, este ocupa la figura de primer ciudadano y Augusto fue nombrada dios y jefe de la religión e imperator (jefe del ejército). Esta es la etapa de mayor esplendor para Roma y la convierte en una metrópolis poderosa y refinada.
Economía: El comercio era otra de las bases económicas de la civilización romana. Dado que tenía dominio de la flota marítima, podían vender sus productos y artesanías en sitios lejanos y obtener ganancias por ello. El método de intercambio eran las monedas romanas que circulaban por todo el imperio.
Religión: Los romanos eran politeístas. Muy similar a la religión en la Antigua Grecia, por este motivo creían en muchos dioses los más venerados eran júpiter, minerva y Juno, para mostrar su respeto a estos dioses construían templos y ofrecían sacrificio de animales. Una de las practicas más comunes de los romanos era la existencia de santuarios domésticos donde se rendía culto a los dioses protectores del hogar y de la familia.
La Civilización Romana
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