En esta segunda edición y haciendo autocrítica , me he permitido eliminar algunos poemas que estaban fuera de contexto , así como añadir algunos otros fechados en la misma época , pero que ya estaban ubicados en Catarsis en el andén perdido 1 , libro inédito que fui reubicando parte en La doncella cincelada , y casi su totalidad en el flujo de conciencia que componen Los campos de Dios . Esta licencia me la he permitido por estimar que lo realzan , completan y esclarecen . Y porque en realidad estos poemas eran apéndices suyos , y añadirlos ha sido como devolverlos a su lugar de origen .
Otra salvedad que quiero apuntar es el colofón que cierra el libro , en el que se publica el texto inédito fechado en el 2018 , Declaración de autor , porque anuda el principio y el fin en el nexo coherente de las palabras . En el primer poema del libro se busca la voz y el devenir de las palabras , y en el último , se encuentra en ellas razón de ser , compaña y guarida .
La célula infinita es importante para mí dentro de mi obra poética . No es un tanteo , no es un primer libro , sino la selección que yo sentí que había que preservar y no aniquilarla , porque no tenía , o yo no lo advertí , reminiscencias de otras lecturas , no tenía retroalimento poético , y había introducido en él una terminología científica poco usual . Fresca . Me sonaba a nuevo . Me olía a jabón verde y a carne cruda . Pero era mi voz , la que tendría que someter , ahormar y pulir porque allí había aliteraciones y ritmos encontrados , traqueteos para un oído sutil . Con humildad digo que nada más lejos que yo
1 Catarsis en el andén perdido gana el certamen Ciudad de Alcalá de Guadaira y el Fray Luis de León , que hicieron efectivos ambas convocatorias pero que no publicaron el texto por cuestiones burocráticas .
12