ACLARACIONES AL LECTOR
Yo no puedo separar mi poética de mi propio ser , de mi vida y mis avatares , de todo lo que me ha configurado y me ha ido conformando de una determinada manera . Para mí , ser poeta es una condición . Desde que declaré en la solapa de la primera edición de este libro que el poeta es un hipermétrope incorregible , sigo situándome en el mismo parámetro , es decir , en esa percepción de animal palpitante que , a través del sexto sentido , por su instinto y sus feromonas , va más allá de la retina y más allá del aire o lo tangible . Creo que esa es la médula de La célula infinita , y quedó plasmada en una serie de poemas escritos en la década de los setenta del pasado siglo , donde percibo que he encontrado la expresión poética para encauzar el pensamiento y la visión idealista que me invadían .
La célula infinita me fuerza a razonar , discrepar , buscar sentido a las perplejidades . Quizás esto no haga más que multiplicar la confusión , o ir a otras versiones u otras maneras de claudicar . Pero va a ayudarme en mis reconstrucciones , será un don con el que puedo medir la soledad , el vacío en el caen las grandes palabras que , a veces , se quedan huecas y enfrentadas a sí mismas : Amor (?), Libertad (?), Existencia (?), Tiempo (?), Muerte (?), Felicidad (?). Y nos vamos quedando con el yo , uno y trino e irremediablemente solo frente al cosmos . Pero también descubría que este ejercicio poético me conducía a la generalidad del ser humano y me daba conciencia y conocimiento de él .