LA CASA DE LOS ESPÍRITUS ALLENDE ISABEL - La Casa De Los Espiritus.PDF | Page 123
La casa de los espíritus
Isabel Allende
Di un salto tan brusco que se volteó el sillón de mimbre donde estaba sentado,
agarré al muchacho por los hombros y lo zarandeé.
-¿Dónde? ¿Dónde está ese maldito? -le grité.
-¿Me va a dar la recompensa, patrón? -balbuceó el niño aterrorizado.
-¡La tendrás! Pero primero quiero estar seguro de que no me mientes. ¡Vamos,
llévame donde está ese desgraciado!
Fui a buscar mi escopeta y salimos. El niño me indicó que teníamos que ir a caballo,
porque Pedro Tercero estaba escondido en el aserradero de los Lebus, a varias millas
de Las Tres Marías. ¿Cómo no se me ocurrió que estaría allí: Era un escondite perfecto.
En esa época del año el aserradero