LA CAPELLA 1 | Page 6

El Peligro...viene pag. 4 Evitemos el aislamiento: Tengamos cuidado con el ocio: Muchas de las personas que quedan atrapadas por el sexo virtual no pueden salir porque se sienten sumamente avergonzados por su adicción. Si están casados, o tienen ministerios en la iglesia, los carcome la culpa, pues erróneamente creen que solamente ellos han caído «tan bajo» y no disciernen que es precisamente esta soledad la que los tiene atados. Resulta útil recordar las condiciones en las que David se encontraba cuando cayó en adulterio: gozaba de un rato de ocio cuando debía haber permanecido con sus hombres en el frente de batalla. Esto nos obliga a considerar que el hecho de estar desocupados es peligroso, porque, como puede ocurrirnos con la televisión, se puede navegar por Internet sin un propósito determinado. Hemos sido creados para caminar acompañados y el buscar resolver nuestros problemas solos es contrario al Los tiempos de holgazanería son propicios para que co- plan de Dios. Aun nuestro arrepentimiento más profunmencemos a visitar sitios nocivos, y el peligro se acentúa do no llevará el fruto esperado si no nos acercamos a cuando estamos solos. Entonces, cuando utilice la Inter- quienes pueden ayudarnos. Ahí es donde entra en acción net, que es un recurso sumamente útil para diversos la iglesia con su función de restaurar, con espíritu de asuntos, hágalo con un objetivo definido y una vez que mansedumbre, a quienes han caído, siempre mirando haya encontrado la información buscada, cierre el procada uno a su propia vida, no sea que también sean tengrama y dedíquese a algo productivo y edificante. Al tado (Ga 6.1). igual que José, es preferible huir (y correr con la posibilidad de que nos consideren cobardes) que pecar y hacer ¡No luchemos solos! Unamos nuestros corazones en un un gran mal contra Dios (Gn 39.9). mismo espíritu, decididos a no solamente dar pelea, sino a seguir trabajando para que el reino de los cielos contiEsto es particularmente importante para las mujeres, núe avanzando, hasta que las puertas mismas del inespecialmente aquellas que se sienten solas y abandona- fierno cedan. Con Cristo, ¡somos mayoría! das. Muchas buscan nuevas amistades en las salas de chat para compartir intimidades de su vida personal, pues estas personas virtuales son, aparentemente, increíblemente «comprensivas». Sin percatarse de lo que está pasando, acaban por enredarse en alguna aventura amorosa. No deben por tanto, ignorar que la otra persona también está huyendo de la soledad y el aburrimiento y solo es cuestión de tiempo antes de que la relación pase a otro plano. 6