objetos de comercio. Piense además, que cada una de
esas figuras y representaciones corresponden a una persona que fue creada a la imagen y semejanza de Dios. La
felicidad que muestran es solo aparente; no es más que
una máscara que oculta corazones urgidos, tanto como
los nuestros, de la dulce y vivificante comunión con Cristo.
Los Peligros, viene de la pag. 4
Seguramente que usted se sentirá profundamente consternado por estos datos. Este es un importante primer
paso en la búsqueda de una estrategia frente a este dramático cuadro. No obstante, como cristianos, necesitamos movilizarnos para ofrecer resistencia a esta basura
que denigra todo lo bueno y noble en el ser humano. Las
siguientes pautas pueden ser un buen punto de partida: También es bueno saber que el móvil de la industria pornográfica no es la entretención de las personas sino la
Desechemos, de una vez por todas, la ingenuicodicia desenfrenada de dinero. Durante años, los intendad:
tos de regular la producción de películas pornográficas
han sido ferozmente resistidos bajo la bandera de la liUno de los conceptos más arraigados en la mente de las bertad de expresión. Empero, la verdad es otra: nadie
personas es que este problema no les afecta («eso a mí
quiere perder su participación en una industria que prono me va a pasar»). Empero, debemos saber que los
duce ganancias en exceso de 6.000 millones de dólares
mercaderes de la pornografía utilizan todos los recursos por año.
de la computación para atrapar, precisamente, a quienes
piensan de esta manera. Valga mencionar que cada vez
Seamos conscientes del proceso del pecado:
son más los sitios disfrazados con nombres «de identidades no nocivas» (como Disney, ESPN o National GeoEl apóstol Santiago describe el proceso por el cual nace
graphic), y las llamadas «trampas de ratón» que no le
el pecado en nuestras vidas (Stg 1.12– 15). Para ello, usa
permiten al usuario cerrar la página cuando se abre. Ab- la analogía de un embarazo, con lo cual entendemos que
solutamente todo usuario de Internet está expuesto a
ningún pecado es fruto de un acto fortuito. Detrás de
este peligro, por eso haremos bien en prestar atención a cada decisión pecaminosa se gestó, lentamente, una idea
la advertencia de Pablo: «el que piensa estar firme, mire en nuestras mentes y, poco a poco, dio a luz una acción.
que no caiga» (1Co 10.12). Si cree que usted y su familia
están fuera de peligro, como señaló un pastor, «usted es Los fariseos entendían erradamente la lucha contra el
más santo que David, más fuerte que Sansón y más sabio pecado; pensaban que consistía en resistirse a la manique Salomón». ¡Recuerde que las presas más fáciles para festación visible del mismo. Cristo, por el contrario señael león son quienes creen que jamás serán atrapados!
ló que la batalla comienza con un pensamiento, el cual,
muchas veces, parece ser inofensivo. Chatear con
Informemos a la iglesia:
«nuevos amigos» puede proveer compañía; mirar «de
vez en cuando» alguna imagen un poco subida de tono
Es nuestra responsabilidad capacitar a la iglesia para
pareciera ser inocuo. No obstante, son precisaenfrentar este problema. ¿Cuántas de las personas que
escuchan las predicaciones cada domingo ya están atra- mente estas «pequeñeces» las que engenpadas por la pornografía? Probablemente cada uno de
dran la semilla que poco a poco socavarán
ellos esté consumido por la vergüenza y la culpa, pero
la vida espiritual. Nadie puede jugar con
también es posible que otros aún no se hayan dado cuenta de cuán expuestos están. Eso nos hace ver cuán nece- fuego sin, eventualmente, quemarse.
sario es prevenir al pueblo de Dios y unir al informe de
resultados de estudios y encuestas una clara y orientado- Protejamos a nuestros niños y jóvenes:
ra enseñanza bíblica sobre el asunto. La Palabra tiene
Las estadísticas presentadas en este artículo tal vez le
muchísimo que decir acerca del pecado y de cómo vivir
hayan hecho notar que los niños y jóvenes son especialen santidad.
mente vulnerables. Y es cierto. De hecho, se sabe que
existen personas cuyo único «trabajo» es ganarse el coLlamemos las cosas por su nombre:
razón de esta población. Esos in