LA CABAÑA La Cabana - W. Paul Young | Page 99

-Bueno, su error no es fatal. Rumores de gloria suelen esconderse dentro de lo que muchos consideran mitos y cuentos. -Yo tengo amigos a los que no les va a gustar esto -observó Mack, mientras forcejeaba con una raíz particularmente obstinada. -No importa. Yo soy muy afecta a ellos. -¡Me sorprendes! -dijo Mack un poco sarcásticamente, y sonrió en su dirección-. Pero está bien. Metió la pala en la tierra, y tomó con la mano la raíz sobre ella. Cuéntame entonces del árbol de la ciencia del bien y del mal hablábamos en el desayuno -respondió ella-. haciéndote una pregunta. Cuando te pasa algo, nas si es bueno o malo? Mack pensó un momento antes de contestar: -Bueno, en realidad no he pensado en eso. Supongo que algo es bueno cuando me agrada, cuando me hace sentir bien o me da una sensación de seguridad. A la inversa, llamaría malo a algo que me causa dolor o me cuesta algo que quiero. -¿Entonces es muy subjetivo? -Supongo que sí. -¿Y qué tan seguro estás de tu capacidad para discernir lo que realmente es bueno pa- ra ti, o lo que es malo? -Para ser honesto -dijo Mack-, tiendo a parecer justificablemente molesto cuando al- guien amenaza mi "bien", lo que creo merecer. Pero en realidad no estoy seguro de te- ner una base lógica para decidir lo que en verdad es bueno o malo, excepto cómo al- guien o algo me afecta. Hizo una pausa para descansar y recuperar un momento el aliento. -Todo parece demasiado interesado y egocéntrico, supongo. Y mi historial no es muy alentador tampoco. Cosas que en un principio creí buenas resultaron ser horriblemente destructivas, y cosas que pensé malas, bueno, resultaron... Sarayu lo interrumpió: