LA CABAÑA La Cabana - W. Paul Young | Page 67

Papá volteó, en esta ocasión con harina y masa en las manos. -Buena pregunta. ¿Qué tan lejos quieres llegar, eh? -No esperó respuesta, sabiendo que Mack no la tenía. En cambio, preguntó-: ¿Crees estar en libertad de marcharte? -Eso supongo. ¿Lo estoy? -¡Claro que sí! No me interesan los prisioneros. Eres libre de salir por esa puerta ahora mismo y volver a tu casa, sin nadie. O podrías ir a The Grind a estar con Willie. El solo hecho de que yo sepa que eres demasiado curioso para irte, ¿reduce tu libertad de marcharte? Hizo una breve pausa, y luego volteó hacia su tarea, habiéndole a Mack por encima del hombro. -O si quieres llegar todavía más lejos, podríamos hablar de la naturaleza de la libertad misma. ¿La libertad significa que te está permitido hacer todo lo que quieras? O po- dríamos referirnos a todas las influencias limitantes en tu vida, que trabajan activamen- te contra tu libertad. Tu herencia genética, tu ADN específico, tu particularidad metabó- lica, esa cosa de los cuantos en un nivel subatómico en el que sólo yo soy el observa- dor omnipresente. O referirnos a la intrusión de la enfermedad de tu alma, que te inhibe y atrapa, o a las influencias sociales a tu alrededor, o a los hábitos que han creado uniones y trayectorias sinápticas en tu cerebro. Y luego están la publicidad, la propa- ganda y los paradigmas. En esa confluencia de multifacéticos inhibidores -dijo ella, suspirando-, ¿qué es realmente la libertad? Mack se quedó parado sin saber qué decir. -Sólo yo puedo hacerte libre, Mackenzie, pero la libertad no puede forzarse nunca. -No entiendo -replicó Mack-. No entiendo nada de lo que acabas de decir. Ella se volvió y sonrió. -Lo sé. No te lo dije para que lo entiendas ahora. Te lo dije para después. En este mo- mento ni siquiera comprendes que la libertad es un proceso creciente. Acercándose suavemente, tomó las manos de Mack entre las suyas, cubiertas de hari- na, y mirándolo a los ojos continuó: -Mackenzie, la verdad te hará libre, y la verdad tiene un nombre: está en la carpintería ahora mismo, cubierta de aserrín. Todo tiene que ver con él. Y la libertad es un proceso que sucede en una relación con él. Luego, todas esas cosas que sientes remolinear dentro de ti empezarán a encontrar salida.