mas en que Dios opera y manteniendo fiel la historia al dolor de Mack y su sanación.
Ellos aportaron energía, creatividad y habilidad a la escritura, y la calidad de la obra
que ahora tienes en las manos se debe en gran medida a sus dones y sacrificio. Bobby
aportó su excepcional experiencia en el cine para mejorar la fluidez de la historia y
acentuar su dramatismo. Puedes visitar a Wayne en www.lifestream.org, a Brad en
www.thegodjourney.com y a Bobby en www.christiancinema.com. ¡Soy especialmente
afecto a cada uno de ustedes tres! ¡KMW!
Muchas personas intervinieron en este proyecto y dieron tiempo y corazón para limar
su superficie o trazar una figura o expresar una opinión, aliento u objeción, dejando una
parte de su vida en esta historia y su desenvolvimiento. Entre ellas están Marisa Ghi-
glieri y Dave Aldrich como colaboradores de diseño, y Kate Lapin y, especialmente, Ju-
lie Williams, quien asistió en la producción. Varios amigos dedicaron parte de su tiempo
a estimularme e incitarme y ayudarme a editar, en especial en las primeras versiones.
Entre ellos están Australia Sue, el brillante Jim Hawley en Taiwán y, especialmente, mi
primo Dale Bruneski en Canadá.
Hay muchas personas cuyo discernimiento, perspectiva, compañía y aliento fueron de
importancia. Gracias a Larry Gillis en Hawai, mi amigo Dan Polk en DC, MaryKay y
Rick Larson, Micheal y Renee Harris, Julie y Tom Rushton, y la familia Gunderson en
Boring, Oregon (ése es un sustantivo, no un adjetivo), junto con la gente de DCS, mi
gran amigo Dave Sargent en Portland, los individuos y familias de la comunidad del no-
reste de Portland y la parentela Closner/Foster/Weston/Dunbar en Estacada.
Estoy sumamente agradecido con el clan Warren (que ya cuenta con alrededor de cien
miembros), el cual ayudó a Kim a librarme de la oscuridad, y con mis padres y familia
canadiense, los Young, Sparrow, Bruneski y otros. Te amo, tía Ruby; sé que últimamen-
te la has pasado mal. No tengo palabras tampoco para expresar mi profundo amor por
Kim, mis hijos y nuestras dos increíbles nueras, Courtney y Michelle, quienes pronto
darán a luz a nuestros primeros nietos (¡hurra!).
La estimulación creativa incluye a viejos amigos ya desaparecidos, como Jacques Ellul,
George Macdonald, Tozer, Lewis, Gibrán, los Inkling y Soren Kierkegaard. Pero tam-
bién les estoy agradecido a escritores y oradores como Ravi Zacharias, Malcolm Smith,
Anne LaMott, Wayne Jacobsen, Marilynne Robinson, Donald Miller y Maya Angelou,
por citar a unos cuantos. La inspiración musical es ecléctica, una revoltura de U2,
Dylan, Moby, Paul Colman, Mark Knopfler, James Taylor, Bebo Norman, Matt Wertz
(eres algo especial), Nichole Nordeman, Amos Lee, Kirk Franklin, David Wilcox, Sarah
McLachlan, Jackson Browne, las Indigo Girls, las Dixie Chicks, Larry Norman y todo lo
de Bruce Cockburn.
Gracias, Anna Rice, por amar esta historia y penetrarla con tu talento musical. Tú nos
(me) diste un regalo increíble.
La mayoría tenemos nuestros propios pesares, sueños destrozados y corazones rotos,
cada cual sus singulares pérdidas, su propia "cabaña". Ruego a Dios que encuentres