La Buena Noticia 1 | Page 10

Cuando llega una tragedia, la extensión de ésta puede variar, pero la intensidad de lo que sucede en una situación es siempre la misma. Cuando se trata de su pérdida, el asunto se vuelve personal, íntimo y muy doloroso.

Me he preguntado, “¿Por qué Dios permite esto? “¿Por qué no hizo algo para detenerlo?” Pensemos en lo siguiente:

Primero. La decisión de Dios de no intervenir en cada acto pecaminoso del hombre no es el resultado de su debilidad o inutilidad. Es su decisión, Él permite que las consecuencias de la voluntad humana repercutan indiscriminadamente en los buenos como en los malos, en los fuertes como en los débiles. En la cruz, aun el Hijo de Dios dijo que Él podría ordenar que doce legiones de ángeles lo salven (Mateo 26:53), pero no lo hizo.

¿PORQUÉ DIOS PERMITE LOS DESASTRES?

Aunque ande en valle de sombre de muerte no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Salmos 23:4