El contexto histórico es un punto muy importante a tomar en cuenta a la hora de estudiar un libro de filosofía, ya que, dependiendo de este, podremos encontrar cierto patrón de temas que vemos que se discutieron a menudo en la época. Por ejemplo, los temas que se discuten en la actualidad en la filosofía van a ser sustancialmente diferentes a los que se discutían hace tan solo 200 años.
En la época medieval, existen características que marcan por completo este periodo de tiempo, por ejemplo, el surgimiento de la iglesia y las universidades, la inquisición, la reprensión del pensamiento, o las cruzadas. Como expliqué anteriormente, este contexto histórico trazó un camino a seguir a la producción filosófica del momento, es decir, estas características influenciaron grandemente a los pensadores de la época.