Por la razón mencionada, consideramos que el arte y los lenguajes artísticos propios
del entorno permiten desarrollar habilidades elementales como: pensamiento
divergente, creatividad, empatía, trabajo en equipo, pensamiento crítico, tolerancia al
error, facilidad de adaptación y comunicación efectiva; necesarios para que una
educación integral tal como lo mencionó Ken Robinson (2017) en la charla TEC. En ese
sentido, Guillén (2015), especialista en neurociencias, afirma que el arte permite
adquirir competencias y desarrollar habilidades de forma significativa de acuerdo al
contexto en él que vive el niño, que sirven para adquirir conocimientos que pueda
utilizar en situaciones reales; esto se debe a que el arte es una expresión cultural
inherente en cada persona y por lo tanto forma parte de su identidad.
Kunan Movie combinará distintos lenguajes artísticos que permitirán lo mencionado, haciendo un enfoque al
cine como arte de apreciación y creación audiovisual. El cine es el arte que se consume a diario y en diversos
espacios; no hay ni un solo país que no cree películas que permitan compartir acontecimientos históricos o
culturales que lo identifiquen. Por lo que una sola película bien elaborada abre un mar de posibilidades de
comprensión y análisis en los estudiantes, dado que cada persona genera una reacción, interpretación y
asimilación de lo visto y a partir de ello genera una identidad. Asimismo, es una alternativa que tiene a la
persona como eje principal, por lo que permite observar, analizar y comprender a la humanidad en todos sus
aspectos desde diversas perspectivas. El cine es reflejo de la realidad y producto de la imaginación de las
personas y por ello encontramos en él la reproducción de la existencia. El cine es cultura porque nos muestra
las pasiones, los sueños, las aspiraciones, los miedos y las luchas de la humanidad (Pulido, 2016), información
necesaria para que el estudiante comprenda la realidad en la que vive y pueda mejorarla.
A diferencia de otros lenguajes artísticos, el cine tiene un fin formativo
porque las películas son portadoras de valores culturales, humanos,
técnico-científicos y artísticos que permite mejorar el conocimiento, las
estrategias, las actitudes y las opiniones de los espectadores más pequeños
(De la Torre, 1996). Explicado esto ¡iniciemos con la aventura!