KUADERNOS UYAY 02 | Page 10

y superposisionado en caleidoscópicos espacios fosforescentes, con esas melodías logré persuadirlos hacia el sugerido lugar y soplé, soplé y soplé con cada átomo oxigenado de mi ser, logré ahuyentarlos. El tabaco se hizo tornado al salir de mi boca, a la caverna le dio brazos y encerró a los felinos en sus oscuras entrañas. El tormento terminó ese día, la lucha se dio en las naciones de espacios desconocidos a los colonos, en dimensiones dónde el alma del tabaco transporta, Sheripiari soy, chamán de mi pueblo, ahora soy un mito que retorna eternamente en sueños, músicas y danzas. e fin f 10