KIDS&FüNMILY Noviembre 2017 | Page 9

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Ya puedo escuchar las voces de unos, fíjate es que hay padres sin cabeza, y las de otros, me gustaría verte a ti en mi lugar a ver cómo actuabas, es que sino no tengo tiempo para estar con mis amigos así estamos todos contentos. Partamos de la base que esto como todo en la vida no es bueno ni malo, es una elección y como tal es perfecta. Sin embargo, me encantaría compartir lo que puede pasar o no pasar atendiendo a las decisiones que tomemos y en este caso, el que no demos al niño tiempo sin tener nada que hacer.

¿Alguien se ha parado a pensar en la importancia del aburrimiento?

1. Recordar a todos y cada uno de nuestros lectores, que en momentos de no actividad mental han surgido las mejores ideas e inventos de la historia. El aburrimiento agudiza el ingenio, y permite que la creatividad surja. ¿Cómo? Si no tengo nada con que jugar, una tapa de un boli puede ser un perfecto balón y mientras imagino lo que es, para qué lo utilizo y qué consigo con él, estoy disfrutando. ¿De verdad queremos que nuestros pequeños anulen esta gran capacidad del ser humano?.

2. Mejoran las relaciones sociales. Un niño que está aburrido, al ver a otros niños por ahí va a interactuar con ellos. Es un momento fantástico para que aprendan a comunicarse, interactuar, a compartir y a vivir en sociedad.

3. Le permite tener un momento para escucharse a sí mismo.

4. Aceptación del momento presente. No tener un juego no es el fin del mundo, se puede vivir sin ello. Puede utilizar ese rato para charlar, escuchar, compartir y crear.

¿A que ya nos gusta mucho más el aburrimiento?.

Simplemente deciros, que cualquier decisión que toméis será la perfecta para ese momento, sin embargo, cuanta mayor conciencia pongáis en cada decisión, mayor equilibrio llevaréis a vuestras vidas.

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