MARZO 2012
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“Estoy felíz porque cuando me metí de lleno al trabajo de Invasión, Dios se encargó de sorprenderme cuando formó el arco de mis pies (que antes eran planos).” (Fabián)
“El lunes siguiente al domingo que el Pastor oró por sanidad en la vista, se me rompieron los anteojos y fui al oculista para que me recetara los nuevos y sorprendido, me dijo que se me había disminuído la miopía y no sabía por qué” (Sandra)
“Tenía astigmatismo, para leer necesitaba anteojos, pero luego de la oración por la vista, puedo ver y leer sin anteojos.” (Elías B.)
“Llegué a la reunión con un dolor terrible en la boca del estómago, durante la oración final el dolor desapareció.” (Pablo S.)
“Tenía un sobre-hueso en el pie, y simplemente desapareció...” (Carlos A.)
“El Pastor oró por mi para que pueda crecer de estatura, mis piernas de a una se fueron estirando, ahora mido casi 5 cm más.” (Ailen)
“Estábamos en la oración final y el Pastor me llama y me hace sentar y mostrarle la diferencia en el largo de mis piernas. Oró por mi y mi pierna más corta se estiró.” (Andrea L.)
“Se solucionó el tema de la pensión de mi mamá que estaba trabada.” (Johana P.)
“Cuando volvía a mi casa después de la reunión, me subí al remis y encontré $10, y también en una campera que sus bolsillos estaban vacíos habían $2.50.” (Analía)
“Tenía $99 de crédito en el celular, después de la reunión tenía $41 más. La persona que me iba ayudar con el pago de la universidad tuvo un problema y no pudo darme el dinero. Pero al otro día me llamaron para avisarme que me habían dado una beca de $500.” (Elías S.J)
“Guardé el celular en el bolsillo vacío de mi bermudas, y cuando lo voy a sacar habían $10.” (Elías B.)
“En la billetera tenía $110. De ese dinero agarré $10 para la ofrenda. Cuando termina la reunión cuento el dinero y tenía $110” (Giuliana)