JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA A ALEMANIA JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA CONTRA ALEMANIA | Page 66
judeo-americano Isaac Marcuson con motivo de un banquete celebrado en el
“American Luncheon Club”:
―La guerra es una colosal empresa comercial. En cuanto a las mercaderías
que se negocian, éstas no son máquinas de afeitar, ni jabones y pantalones,
sino sangre y vidas. El mundo ha sido inundado con relatos sobre heroísmo en
la guerra, pero el heroísmo era en la lucha mundial una de las cosas más
vulgares del mundo. Lo más bonito de esta guerra (se refiere a la I Guerra
Mundial.) era más bien la organización comercial‖ 83 .
La frase es perfectamente aplicable a la II Guerra Mundial, y a todas las
guerras que se han sucedido desde que estalló la “paz”. Por ejemplo, en
Francia, “el judío Citroën fabricaba para el ejército autos, tanques, proyectiles y
torpedos. El judío León Levy, de la casa Comentry, suministraba cañones. Las
máscaras antigases las fabricaban la “Société d‟Etudes et de Construction du
Matériel de Protection”, bajo la dirección de los judíos Frank y Braun. Los gases
asfixiantes los suministraban los judíos Klotz, Mannheimer, Weill y Berr. Otros
proveedores de material de guerra eran los judíos Aron, Cahen, Eiffel,
Goudchaux, Lazard, Lehmann y Stern. La fábrica de automóviles Latil, que
luego fabricaría carros blindados, la dirigían los israelitas Blum (el socialista
multimillonario), Georges y Lazare Latil, Jean-Paul Lévy, Fribourg, Fortoul, Korn
y Weill” 84 . El Ministerio del Aire nombró dos todopoderosos “consejeros” para la
gran fábrica de aeroplanos que se montó en 1937 en Nantes. Estos dos
consejeros eran extranjeros. “Uno de ellos M. E. Hijmans, procedía de Holanda,
y el otro, H. E. Oppenheimer, de Alemania. Ambos eran judíos. El ―rey‖ de la
aviación de guerra de Francia era el judío Marcel Bloch, que años más tarde
cambiaría su nombre por el de Marcel Dassault. Los técnicos franceses de esta
gran factoría han llegado a producir el avión Mirage‖ 85 . En Inglaterra y los
Estados Unidos, y en ambos casos por intermedio de la Alta Banca, la industria
83
“NEW YORK HERALD TRIBUNE”, 14-VI-1938. En BOCHACA, Joaquín, El Mito de los seis
millones… Ob. Cit. p.30
84
Ibíd. p. 34
85
Ibíd. p. 39
95
Ibíd.
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