JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA A ALEMANIA JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA CONTRA ALEMANIA | Page 31
olvidar jamás quienes son las víctimas y quienes los verdugos. En suma, para
que las generaciones venideras recuerden siempre quienes asesinaron a
Jesucristo y hoy despojan Territorio Palestino: asesinando a niños, ancianos y
mujeres palestinas.
Liszt Franz. (1811 – 1886).- Notable compositor húngaro. Residió durante toda
su vida en Alemania. Famoso por su destreza como pianista.
―La presencia de los judíos en medio de las naciones europeas es para éstas
causa de muchos males y serios peligros.
El judío continuó monopolizando el dinero; ha conseguido soltar y apretar la
garganta a un país en la hora de peligro, según suelte o apriete los cordeles de
su bolsa, haciendo de ésta una caja de Pandora. Las pequeñas industrias y los
pequeños negocios comerciales que ejercía anteriormente, los desdeña ahora,
pues los ha sustituido por la gran industria de los bancos, por el gran comercio
de la Finanza, dónde, con una rapidez vertiginosa se han convertido en el
Reyautócrata, en el señor absoluto. Se ha revestido plenamente con todas las
libertades modernas, para atacar a todas las verdades cristianas; se ha
apoderado de toda la actividad de la prensa, para poder sacudir mejor todos los
fundamentos de la sociedad. Así como odia al Dios del Gólgota, así odia todo
aquellos en donde reside la fuerza, la nobleza, la belleza de las sociedades
religiosas que le adoran. Es el enemigo nato de todo aquello que constituye su
estabilidad, su bienestar, su esplendor y su fama. Con el pretexto de
encontrarse con cristianos en todas las sociedades secretas, pertenece desde
un principio a todas las bandas que trabajan por minar el orden establecido,
bajo cualquier régimen, bajo cualquier pretexto, con tal de que ayuden a
derribar lo existente, ante todo el trono, después el altar: o aún mejor, primero
la ley religiosa, después la ley estatal. Le agrada ver devorado por el remolino
de lo inseguro, por el abismo de la revolución todo lo que es bueno y hermoso
para la civilización cristiana.
¡Ellos, los judíos, no tienen nada que perder, aunque se les robasen algunos
millones o se les incendiasen algunos palacios! Reirían a la vista de las llamas
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