JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA A ALEMANIA JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA CONTRA ALEMANIA | Page 143

3.1. Comienzos de la Gran Mentira del Siglo XX.-
Antes de entrar a las acusaciones - por el Lobby Judío-norteamericano – contra
Alemania por los supuestos crímenes de guerra, durante la Primera Guerra
Mundial, los Aliados, que monopolizaban la casi totalidad de las agencias de
noticias en todo el mundo, culparon al pueblo germano de las mayores
atrocidades que uno puede imaginar. La difusión sobre las “brutalidades
alemanas se convirtió en manos de hombres inteligentes desprovistos de
escrúpulos, en una especie de “ciencia”; que, hasta el día de hoy se enseña en
todos los espacios posibles: la falsificación de una inusitada bestialidad de los
alemanes en contra del “pueblo elegido por Dios”
En la prensa judía se informaba: ―Los alemanes…se divertían arrojando al
aire a los bebés belgas y ensartándoles con sus bayonetas al caer; también
cortaban las manos de las enfermeras de la Cruz Roja‖ 206 . Los periódicos y la
radio inglesa comunicaban la crucifixión de prisioneros canadienses, por
soldados
alemanes
y
sus
aliados.
La
“noticia”
más
monstruosa
y
abundantemente puesta en circulación se refería a una fábrica que utilizaba los
cuerpos de los soldados muertos en combate y que eran “fundidos” para
emplear la grasa y otros productos útiles al esfuerzo de la guerra. Luego de la
Segunda Guerra Mundial y no obstante que Arthur Ponsonby 207 , insigne
historiador y político inglés, derrumbara la fábula, no impidió al Fiscal soviético
en el Proceso de Núremberg imputar una y otra vez a Alemania de haber
establecido una fábrica de jabón hecho con Pura Grasa Judía 208 .
206
BOCHACA, Joaquín, El Mito de los 6 Millones, Ed. Wotan, Barcelona p. 34
Arthur Augustus William Harry Ponsonby, primer Barón de Ponsonby Shulbrede (16 febrero
1871 - 23 marzo 1946) fue un político británico, pacifista, escritor y activista social. Fue el tercer
hijo de Henry Ponsonby, secretario de la reina Victoria, y bisnieto de Frederick Ponsonby.
Arthur Ponsonby es probablemente más recordado por su frase: "Cuando se declara la guerra,
la verdad es la primera víctima". Su obra: La falsedad en tiempo de guerra (1928)
208
“En tiempo de guerra se rumoreaba que los alemanes fabricaban jabón de los cadáveres de
Judíos muertos, lo que se basó en parte en el hecho que barras de jabón fueron distribuidas
por autoridades alemanas en ghettos y en los campamentos con la impresión de las iniciales
"RIF", que muchos aficionados representan "Rein juedisches Fett" o "Grasa Judía Pura" (no
pareció importarles que las letras eran "RIF" y no "RJF"). Estos rumores se difundieron
extensamente en 1941 y 1942, y por eso, alrededor de 1942 las autoridades alemanas en
Polonia y Eslovaquia expresaban preocupación oficial acerca del impacto de la noticia”.
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