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Siguiente en la escala de valores, naturalmente, están los Ochos. Los del nivel ocho tienen dinámicas competitivas, lo que significa que sólo se sienten valiosos si son capaces de vencer a todos los demás en la habitación en el juego de los valores. Si alguien tiene más valor que un ocho, el ocho lo desafiará a algún tipo de concurso para probar su superioridad. Esto sucede generalmente en la forma de ataques verbales.
Hemos llegado a la categoría final. Los nueves y dieces tienen lo que se denomina dinámicas cooperativas- ellos ganan valor al hacer sentir felices y más valiosas a otras personas. Este tipo de persona sólo se siente satisfecha cuando es capaz de mejorar las vidas de los demás a su alrededor. Es fácil reconocer a los nueves y dieces porque están constantemente queriendo hacer sentir bien a la gente, siempre tienen cosas lindas para decir de las personas y se enfocan en sacar los aspectos positivos de los demás. Esta es una cualidad que las mujeres encuentran completa y totalmente irresistible en los hombres.
Sé lo que piensas: ¿ por qué son un nueve y un diez lo mismo cuando un seis, siete y ocho están por separado? La diferencia esencial yace en la forma en que nos vemos a nosotros mismos. Si te consideras a ti mismo un nueve, reconoces que tienes lugar para mejorar. Si te consideras un diez, sin embargo, entonces evitas mejorar y crecer. Si dejas de crecer, pasas a ser menos atractivo. Puedes considerar a las personas a tu alrededor como dieces, pero es importante que siempre estés intentando mejorar tu valor.
Ahora que comprendes qué hacen estos diferentes tipos de personas, es importante comprender por qué lo hacen. ¿ Qué es lo que hace un seis al seis? ¿ Por qué los ochos actúan como actúan? Hay algo por lo que todos