Se pueden imaginar lo intrigado que me había quedado con estas confidencias a medias acerca de otros
planetas, así que me esforcé en averiguar más.
__¿De dónde vienes amiguito? ¿Dónde queda tu hogar? ¿A dónde quieres llevar a mi cordero?. Tras de
meditar en silencio por un rato, me contestó:
___Lo que más me gusta de la caja que me hiciste, es que por la noche le servirá de casa.
___Pues claro. Y si eres bueno también te daré una cuerda para atarlo durante el día. Y una estaca. La idea
escandalizó al principito: ___¿Atarlo? ¡Qué idea tan absurda!
___Pero si no lo atas bien, se irá, vete a saber dónde, y se perderá…
Y de nuevo mi amigo se echó a reír: ___¿Pero a dónde quieres que vaya?.
A cualquier sitio. Todo recto …. Y el principito comentó seriamente ___No importa, donde vivo es todo muy
pequeño. Y con algo de tristeza añadió:
Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.
NOTA: Solo pudimos revisar la actividad del periódico y el capítulo IV del principito en el cuaderno ferrocarril. El
tema de mercadeo queda para la clase del miércoles 30.