JESUS GONZALEZ ROSADO Marzo 2015 | Page 33

García de Quiñones y Manuel Antonio Salgado. El 1 de junio de 1751 se comienzan las obras en la casa del Consistorio. En 1752 el tallista Antonio Moreno ya esculpía los escudos, capiteles, florones y demás tallas. El 5 de febrero se finalizaban en el balcón consistorial las figuras de los dos mancebos que sostienen los atributos de justicia, ambos tallados por Gregorio Carnicero (hijo del tallista Alejandro Carnicero). El resto de escudos y blasones de las casas y organismos públicos de este Pabellón no tuvo tallistas de renombre. Para realizar los balcones se hizo un contrato especial con herreros. El 29 de abril de 1755 se acabó de construir la última casa que cerraba la Plaza en el Arco de Toro y la escalerilla de Pinto que engarza el Pabellón Consistorial con el Real. Con ello se puede concluir que, descontados los años de pleitos que hubo entre medias, la plaza se hizo en un periodo de tiempo neto de diez años. La espadaña de la Casa Consistorial, se erigió casi un siglo después, concretamente en 1852 con el proyecto del arquitecto municipal Tomás Cafranga. Existe un grabado de 1840 donde se puede observar la falta de espadaña en la Casa Consistorial. Sobre ella aparecen cuatro figuras alegóricas identificadas con: la Agricultura, el Comercio, la Industria y la Astronomía (todas ellas en lugar de obeliscos). Fueron talladas por un profesor de dibujo de la Escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy llamado Isidoro Celaya. Se erigió la espadaña y en sus tres huecos se dispusieron cuatro campanas fundidas por Salvador Raurell (de nombres: romana, satinay, bentula, esquilonada). Se puso a sus pies la esfera de un reloj tipo Morez. Sobre la cúspide