La Iglesia de San Martín quedará tapada al realizar este
lienzo, no obstante se acuerda que las casas aislen la Iglesia con patios de luces. La realización de este lienzo fue
rápida, en parte porque el Ayuntamiento pierde un ingreso mientras hace las obras, de modo que el arrendamiento
de las nuevas casas comienza el año 1733. El proceso de
arrendamiento finaliza a finales de 1734.
Esto supone que el Pabellón de San Martín se realizara en
dos años. El arco mayor de San Martín, que desemboca
en la Plaza del Corrillo de la Yerba, se realiza en el año
1735. El otro arco mayor del Pabellón de San Martín: el
Arco de San Pablo, aparece desplazado hacia uno de sus
extremos. En el ángulo que forman ambos pabellones se
abre una salida que salva su desnivel con la Lonja mediante una escalerilla ochavada (en la actualidad restaurada, a pesar de que mantiene el nombre). La disimetría se
hizo para mantener el trazado primitivo de las calles medievales que desembocan en la Plaza. Se labraron en los
medallones de este lienzo una serie de efigies correspondientes a conquistadores españoles, así como militares, es
por esta razón por la que el ala de San Martín a veces se
denomina popularmente como Cuartel General.