por esta razón exigía su realización con detalle económico. Rodrigo de Llanes fue el detonante final de la necesidad de la construcción de la plaza, su actividad administrativa le llevó a activar anteriormente la construcción de
un Hospicio, una fábrica de anascotes (fábrica de paños
de lana). Su exposición del proyecto el día 9 de julio de
1728 ante el consistorio, fue