13 iParent Magazine Junio/Julio 2015 www.iparentmagazine.com
Verifica con los consejeros estudiantiles de tus hijos los reportes TEKS (Texas Essential Knowledge and Skills) y tómate el tiempo que sea necesario para que te ayuden a entenderlos.
3. Durante las primeras semanas de clase, los maestros están refrescando los conceptos del año anterior. Este repaso puede fortalecer la confianza sobre los conocimientos adquiridos o debilitarla. En consecuencia, esta práctica es primordial para avanzar hacia el éxito académico.
Partiendo de las tres premisas anteriores, podemos diseñar un plan para el verano. A continuación, algunas sugerencias:
1. A nuestros hijos les gusta escuchar en qué somos parecidos. Siéntanse libres de contarles sus virtudes. A menudo escucho a la gente decir “jamás fui bueno en matemáticas”, y dejan por fuera los aspectos positivos. Esta materia ha cambiado desde que éramos estudiantes. Hoy día se sabe que la misma es un músculo que se desarrolla con el ejercicio. Wendy Faith, una maravillosa educadora, afirma que es importante incorporar en su enseñanza situaciones de la vida real. Utilicen señales de tránsito para mejorar la matemática mental. Hagan preguntas como “si vamos a una velocidad de 60 mph, ¿qué tan lejos llegaremos en dos horas?” Y observen esos momentos en donde sus hijos captan las respuestas mientras desarrollan el problema.
2. Las bibliotecas del condado son gratis. Pueden visitarlas en línea o personalmente. Lleven a sus niños por lo menos una vez a la semana para que revisen uno o dos libros. Adicionalmente, denles la responsabilidad de encargarse del libro y de llevar un registro de sus tiempos de lectura. Visitar la biblioteca es un hábito que puede crearse desde temprana edad, inclusive cuando apenas aprendieron a caminar.
Si tu jornada de trabajo es larga, intenta llevarlos a la biblioteca por un par de minutos en tus días libres. Te recomiendo esto por experiencia propia, puesto que he tenido hasta dos trabajos a la vez. Yo lo hacía aunque fuera por media hora para que escogieran un libro y lo hojearan.
Luego me obligaba a hacerles preguntas sobre su contenido, generalmente mientras manejaba. Permíteles a tus hijos escoger lecturas que realmente despierten su interés.
3. ¿Recuerdas cuando eras niño y jugabas a la escuela? Bueno, eso es un comportamiento aprendido. Enseñar afianza conceptos y las mímicas son la base del aprendizaje. Los niños suelen hacer mímicas de sus maestros.
Los maestros están especialmente entrenados para motivar y desarrollar pensadores de alto nivel. Préstenle atención a sus diálogos y así entenderán cómo el imitar forma parte del proceso educativo.