Comentario a la introducción
Si has construido castillos en el aire, tu trabajo no tiene por
qué perderse; está donde tiene que estar. Lo que tienes que
hacer ahora es poner cimientos debajo del castillo.
Henry David Thoreau, Walden
Hay que tener en cuenta que Graham anuncia desde el principio
que este libro no va a explicarle cómo puede ganar al mercado. Ningún
libro digno de confianza puede hacer eso.
Al contrario, este libro le enseñará tres lecciones muy eficaces:
Cómo puede reducir al mínimo las probabilidades de sufrir
pérdidas irreversibles.
Cómo puede aumentar al máximo las probabilidades de
conseguir beneficios sostenibles.
Cómo puede controlarse el comportamiento autodestructivo que
impide que la mayor parte de los inversores aprovechen todo su
potencial.
En los años de crecimiento de finales de la década de 1990,
cuando los valores tecnológicos parecían duplicar su cotización todos los
días, la noción de que se podía perder prácticamente todo el dinero
invertido parecía absurda; sin embargo, a finales del año 2002, muchas
de las empresas punto com y de telecomunicaciones habían perdido el
95% de su valor o más. Después de perder el 95% del dinero, es
necesario ganar un 1.900% simplemente para volver al punto de
partida.1 La asunción de riesgos alocados puede colocarle en una
situación tan desesperada que le resulte prácticamente imposible
recuperarse. Ése es el motivo de que Graham insista constantemente en
la importancia de evitar las pérdidas, y no sólo lo hace en los capítulos 6,
14 Y 20, sino en los hilos de advertencia con los que ha entretejido todo
el texto.
Por mucho cuidado que se tenga, el precio de las inversiones
descenderá de vez en cuando. Aunque nadie puede eliminar ese riesgo,
1
Para poner esta afirmación en perspectiva, hay que pensar en cuántas veces es probable que vayamos a
poder comprar una acción a 30 dólares y venderla a 600.
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