Interdefensa Numero 12 | Page 167

La Historia de Benigno Benjamín Villanueva fue extraordinaria hasta para sus propios contemporáneos, viajeros incansables muchos de ellos. Cuando América, África y Asia eran aún mundos desconocidos y seductores para los europeos, Benigno Villanueva hizo el viaje a la inversa. Argentina era todavía un país en ciernes y muchos aún llamaban Patria al pedacito de tierra que los vio nacer. Buenos Aires, la Banda Oriental, Tucumán, Cuyo. Otros más Avanzados,-San Martín por ejemplo-, llamaban al continente su Patria. Para Benigno, la patria podía ser el mundo, o mejor dicho, era sólo el polvo que llevaba debajo de los pies.
Al primero que le llamó la atención las increíbles aventuras de Villanueva fue a Pastor S. Obligado, que lo conocía, mas que nada por ese conocimiento de gentes que se tiene de pueblo chico, y las“ Provincias” eran aun“ pueblo chico”, así que el destino de uno u otro era conocido por todos.
Alberdi, tenía en esto, una ventaja, dado su calidad de exiliado permanente, tenía siempre datos de aquellos argentinos que circulaban por el ancho mundo, e indudablemente, Villanueva llamaba la atención. De él Escribió estos párrafos en su libro“ Epistolario”:
Interdefensa Militar Argentina
Un Poco de Historia.“ El Portador mas curioso del apellido, Don Benigno Villanueva sirvió de héroe al relato del extraordinario escritor argentino D. Pastor S. Obligado titulado“ Soldado Argentino, General en Rusia” aparecido en el celebrado volumen“ Tradiciones Argentinas”. Don Benigno Había nacido en Buenos Aires en 1815. Su honrado padre – dice Obligadoantiguo vecino de Mendoza, Don miguel de Villanueva, se había distinguido en la Conquista de Buenos Aires en 1807, enviado al efecto con el contingente de Cuyo. Casó don Miguel en Buenos Aires con Doña Rafaela Lozada y Reyes: Sirvió más tarde en el Ejército Libertador de los Andes formando parte del Regimiento Granaderos a Caballo y regresó con el grado de Teniente Coronel. El Hijo, Don Benigno, inició una vida aventurera en una jornada trágica. Jugando al Billar cierta noche, en el antiguo Café de los Catalanes, con el hijo del jefe de la Policía, Atravesósele el otro irascible joven, tan exaltado como el protagonista. … sucedió que de uno a otro agravio, con tacos en la mano, acabaron a tacazos …-Empuñe si es hombre, gritó Villanueva. Y saliendo del Café, dejando mal parados espejos y reverberos, concertaron duelo a sable, con punta.

165